Dulce de leche artesanal: es suave, nada empalagoso, con brillo y un sabor muy natural, de esos en los que una cucharada pide otra más. Su característica principal es la brillantez y ligereza.

En Casa Baltar, se controla todo el proceso para elaborar el dulce de leche artesanal: desde el ordeño hasta las condiciones de higiene. Utilizan leche fresca de una pequeña cooperativa de vacas gallegas y todos los ingredientes naturales, resultando en un dulce de leche cremoso y delicioso.

Ingredientes: Leche fresca de vaca, azúcar y jarabe de glucosa, bicarbonato sódico, sorbato potásico, almidón de maíz y manteca de cacao.

Alérgenos: contiene lácteos, huevo, almendra, gluten, soja y puede contener trazas de frutos de cáscara.

Recomendaciones: mantener en un lugar fresco y seco.

Casa Baltar es una empresa Gallega que toma su nombre del lugar donde se encuentra y es conocida a nivel local como la “Granja del Dulce de Leche”.

Su historia como elaborador de dulce de leche es muy reciente pero su trayectoria como granja se remonta a varias generaciones. Fueron estas las que trabajaron la tierra con esmero y sabiduría para obtener hoy  la materia prima principal  que es una leche de excelente calidad y valor nutricional.

Casa Baltar nace como el sueño de un ganadero por ver que su producción de leche podía llegar al consumidor sin verse alterada en el camino.

La idea que aún persiste y es la base de su producto es no alterar la composición de la leche. Es por esa razón que emplean leche fresca recién ordeñada sin descremar. La nostalgia llega de América de la región del Rio de la Plata (Uruguay) y aporta la idea de la elaboración del dulce de leche de forma artesanal.

Este versátil y delicioso dulce de leche gallego puede realzar desayunos y meriendas untado en tostadas, crepes, tortitas o bizcochos, rellenar alfajores, galletas, tartas, donuts y más postres, o servir como topping en helados, frutas, churros, cereales y bombones.

 Es un indispensable para tus meriendas.